Día Internacional de la Mujer
Un año más, celebramos el 8 de marzo, el Dia Internacional de la Mujer, una fecha que se tercia relevante y se tiñe de violeta en la agenda social de cualquier sociedad avanzada que se precie. Esta efeméride de espíritu reivindicativo viene a hacer un llamamiento universal en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo, y lo hace de forma unánime, cuando mujeres de todos los continentes sin atender a diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, unen sus voces y sus fuerzas por un objetivo común: la lucha por los derechos de la mujer.
Una lucha que viene de lejos y que implícitamente homenajea a todas aquellas mujeres que históricamente sembraron las semillas de cambio y consiguieron que dieran frutos en forma de logros, de los que incluso hoy en día, no somos plenamente conscientes pero que la historia atesora perfectamente en su memoria: tener identidad propia, votar, acceder a la enseñanza secundaria, a la superior, y a la formación profesional, percibir un salario y obtener independencia económica, entre otros tantos. Ellas, lograron que la mujer fuera hoy más autónoma y libre, algo que por muy inconcebible que parezca no se cumple como se debería en todos los países y en todas las situaciones, porque en algunos, los derechos más fundamentales se vulneran diariamente.
Y así como existe un pasado, también hay un presente y un futuro que debemos escribir entre todos, y es en ellos, donde nos centramos para poder avanzar en este camino global por la igualdad real, y queremos hacerlo mediante dos ejercicios, el de la madurez y responsabilidad de cada ciudadano y el del apoyo de la otra mitad masculina que conforma la población mundial (50,4%) porque con ella, el camino se dibuja más certero y se recorre a la velocidad que se necesita. Por una cuestión de sentido común, de progreso y por el bien de la humanidad.
