Enfrentarse a la discriminación, al acoso o la violencia, no es un camino sencillo.
Cuando decides dar el paso y enfrentarte a una situación que te hace daño, estás haciendo frente a la exclusión social. No permitas que nadie decida por ti, elige tu propia historia.
Después de denunciar, continuaste con tu trabajo y con tu vida.
¿Te atreves a intentar otra historia?